miércoles, 9 de febrero de 2011

EMOCIONALISMO EN LAS IGLESIAS DE HOY! EMOCION NO ES LO MISMO QUE UNCION

En los últimos veinte años aproximadamente se ha observado en el movimiento pentecostal/carismático. Y es muy triste ver durante este tiempo como este movimiento degeneró en un cristianismo cada vez más superficial, de solo “sentimientos, emociones y experiencias”. Las prédicas se cargaron cada vez más con “lenguaje positivo” y apariencias exteriores. La música se convirtió más y más en un “show” y diversión. La gente empezó a interesarse más y más en recibir una “bendición”, o un toque emocional de Dios, en vez de buscar a Dios por causa de El mismo. Los predicadores y líderes de alabanza empezaron a pensar que ellos tenían que “divertir” a la gente para que sigan asistiendo, y la gente empezó a esperar nada más que diversión. 

Todo esto significa un gran cambio, desde un cristianismo basado en el Espíritu Santo hacia un cristianismo basado en las emociones. El gran peligro de esto es el papel importante que juegan las emociones en la vida diaria del creyente. El creyente empieza a depender del culto semanal para recibir este “empujón” emocional. Un tal cristianismo es propenso al engaño. Las emociones pueden fácilmente ser manipuladas. Es por eso que la Biblia nos exhorta a “no tener una mentalidad carnal”, y a “morir para nosotros mismos”. Las emociones es la parte de nosotros que tiene más necesidad de ser “crucificada”.

Con esto no quiero decir que perdamos nuestro gozo o nuestras emociones! Pero debemos ser capaces de reconocer y evitar la manipulación de las emociones, y las falsas experiencias “espirituales”. Debemos adorar a Dios “en Espíritu y verdad”, en vez de un exceso emocional. Donde opera el “poder emocional”, siempre se involucrará el diablo. Algunas de las más conocidas sectas, religiones paganas, y terapias de la Nueva Era, giran alrededor de experiencias emocionales que abren a la gente para fuerzas demoniacas. El poder emocional es también el corazón de la brujería.

Dios les bendiga!

No hay comentarios:

Publicar un comentario